Falta de auto-crítica

Llevo un tiempo sin saber sobre que escribir. Está todo tan revuelto que ya ni te apetece hablar sobre las mismas cosas que se oyen una y otra vez en los medios, o por la calle. Todo el día hablando de crisis, paro, corrupción..ya cansa un poco. Solo consigo deprimirme con estas cosas. Eso sí creo que es importante seguir informándose a pesar de ello. Pero después de un tiempo vuelvo al blog para hablar de algo que creo que es un mal endémico en nuestra sociedad. Algo que cada día va a peor y que nos hace no crecer ni como personas, ni como sociedad. Es la falta de auto-crítica. 

Cualquiera que vea un mínimo las noticias o analice las cosas que pasan a su alrededor verá que tenemos siempre una mala costumbre, echarle la culpa a otro. Cada vez que nos pasa algo o que hay un problema pasamos más tiempo buscando a quién echarle la culpa que buscando soluciones y pensando qué hicimos mal para llegar ahí. Ejemplos podremos encontrar miles en nuestro día a día. Uno muy claro, y posiblemente el que me ha llevado a escribir hoy, es lo que se ha vivido en Madrid con la candidatura a los juegos olímpicos. Ha pasado una semana y todavía no se ha oído a uno solo de los responsables decir algo que hicieran mal y que nos llevara a quedar tercero de tres. Que conste que no lo digo por que quisiera las olimpiadas, que siempre creí que era un error y volver a intentar solucionar nuestros problemas económicos de manera rápida con pelotazos urbanísticos...Bueno al grano que me desvío del tema. Y no pensemos que esto es exclusivo de políticos y altos mandos. Es algo generalizado en toda clase de personas.

Cuando una persona no analiza los errores que ha cometido está avocado a volver a cometerlos una y otra vez. Nunca podrá evolucionar y mejorar. Siempre lo hace todo perfecto, así que para qué cambiar. No quiero decir con esto que nos flagelemos y nos echemos a la espalda todos los problemas del mundo, tampoco es eso. Solo digo que antes de ver lo que hacen mal los demás, miremos lo que hemos hecho nosotros mismos. Sobre lo de los demás no tenemos mucha capacidad de cambio, pero sobre lo nuestro toda. Cada día hay miles de oportunidades en las que aplicar esto, lo que nos hará más fácil la convivencia y ser mejores como personas, como trabajadores, como amigos... 

Bueno espero que algo al menos os haga reflexionar y si no.. es culpa vuestra, que yo lo hice bien ;)